domingo, 9 de mayo de 2010

Intercarcel 66 - 1ra Parte

Aunque no es la primera vez que veo una jugada como esta, la verdad es que impresiona, deslumbra y sorprende lo que en este video ocurre.



Pero, como ya dije, no es novedoso para mí. En mi larga carrera como catcher he visto de todo... o casi de todo, supongo.
Año 1966. Final del campeonato Intercarcel 66, en el que nuestro equipo, "Los Viriles de Agüica", no había conseguido llegar a la final: una inoportuna diarrea me envió a las duchas (es un decir) la tarde en que jugábamos la semifinal contra “Los Moribundos del Corredor”, dejando a nuestro equipo sin receptor. De nada valieron los certeros lanzamientos de Dominguito hacia home, pues, aunque no había quien se los bateara, tampoco había quien los detuviera. Los bateadores contrarios se limitaron a esperar los 3 strikes y con el último, al no haber catcher y la pelota seguir rumbo a las mallas, a salir corriendo hacia la primera base... Nos ganaron 156 a 0, eliminándonos del campeonato y pasando ellos a la final.

Abro paréntesis para ponerles al corriente de algunas características de este interesante team, ganador a la postre del campeonato ese año: “Los Moribundos del Corredor”. Era este un inestable equipo que en una misma temporada lo mismo tenía 7 jugadores, que 6 o 18, pues estaba conformado por inquilinos del corredor de la muerte de la prisión de Taco Taco en San Cristóbal. La definitiva condición mortal de sus integrantes, su absoluta falta de futuro, los convertía, paradójicamente, en un equipo verdaderamente peligroso: no tenían nada que perder. Lo del “robo de bases” para estos peculiares peloteros aficionados era “delito menor”. Cuando corrían las bases lo mejor era quitarse, porque no existía garantía alguna de que no te fueran a coger por el cuello y arrastrarte hasta el home, con la pelota en el guante, pero sin atreverte a tocarlo. Ni siquiera el peculiar detalle de que ellos no tenían acceso a los bates (presunta arma en sus manos)  los hacía menos peligrosos. Cuando su equipo estaba a la ofensiva, en el cajón de bateo, tenían que darle con la mano a la pelota. O sea, bateaban “a la manito”, como solemos decir en Cuba a esta modalidad.
En sentido general no solían ocurrir grandes percances en los encuentros en los que “Los Moribundos del Corredor” participaban, pues los guardias tenían ordenes de impedir, “sea como sea”, cualquier incidente. No obstante, en más de una ocasión algunos de sus peloteros, los más entregados al juego, solían cumplir su condena igual en la misma mitad que al final de un partido, al caer abatido de algún oportuno disparo de ametralladora cuando un arbitro cantaba un controvertido “strike” que no hubiera sido del agrado del violador de viejas que estaba “al bate” en ese momento. Ante la "indiscutible" posibilidad de que el condenado en cuestión fuera a tomar represalias, digamos a estrangular al umpire, al ampalla, la orden era "tirar a matar", o "tirar y matar"... y se cumplía a rajatablas.
Muchas anécdotas inéditas relacionadas con este equipo conforman la historia de la pelota cubana. De no pocas de ellas fui testigo y poco a poco iré sacándolas a la luz en este espacio.

Mientras tanto, en los próximos post retomaré la historia de la única vez que fui co-protagonista de una jugada casi idéntica a la de ese video en el que un corredor de desliza en home volando por encima del catcher.

1 comentario:

  1. Oiga, señor Evelio, yo estuve mas de 3 años en Taco Taco, plantado, y jamás escuche hablar del team de pelota ese... de septiembre 1964 a mayo 1968, ni de las ametralletas esas... ¿usted tiene pruebas de eso que cuenta?
    Rogelio Severo Ubre

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